jueves, 2 de junio de 2011

Rapunzel

Había una vez en un castillo un Rey y una Reina llamados Cesar y Cristina. La Reina estaba embarazada pero una noche se puso muy grave y no había nada que la pudiera curar, solo una flor mágica que había en el bosque. Los trabajadores fueron al bosque en busca de la flor y por fin la encontraron; regresaron al castillo y se la dieron a la Reina y se curó. Meses después nació su hija ella era especial porque su cabello era mágico. Ese día lanzaron linternas al cielo compartiendo su felicidad con los aldeanos.
Una noche una señora llamada Andrea que ya sabía de lo mágico que era el cabello de la niña se metió a la recámara de los reyes y si le cantaba una canción a su cabello, brillaba y la señora se volvía joven:
-♪Flor que da fulgor con su brillo fiel trae a lo que fue, a lo que fue.♪
Entonces le cortó un mechón a la niña pero se dio cuenta que al cortarlo perdía su brillo entonces se robó a la niña y la escondió en una torre muy lejana escondida entre rocas y hiervas y ahí nadie la podría encontrar. La niña se dio cuenta de que cada año cuando cumplía años lanzaban linternas al cielo y ella siempre las veía.
Pasaron años y Rapunzel iba a cumplir 18 años. Su deseo era poder salir de la torre, e ir al castillo para ver las linternas de cerca. Ella tenía un amiguito que era camaleón.
Ella decidió que al llegar su madre le diría lo que quería, ya que su mamá no la dejaba salir de la torre, porque había hombres malos que la buscaban y que querían cortar su cabello por su mágico poder. Al llegar su mamá ella le dijo:
R- Mamá hoy es mi cumpleaños
A- Claro que no, yo lo recordaría
R- Lo bueno de los cumpleaños mamá que tienden a hacer anuales y ya sé que quiero de regalo.
A- Si dime Rapunzel.
R- Quiero que me acompañes al castillo a ver las linternas
A- Qué? estás loca Rapunzel; tú no puedes salir de aquí, en el bosque hay hombres malos y te podrían matar, jamás saldrás de aquí a sí que no quiero que me vuelvas hablar de eso.
Mientras tanto en el bosque había un joven apuesto llamaba Franklin que iba con dos muchachos; ellos estaban en el castillo tratando de robar la corona de la Reina, pero al robarla sonó la alarma y todos los trabajadores fueron corriendo a atraparlos en un poso cayeron los dos muchachos y le pidieron ayuda a Franklin pero él no los quiso ayudar y se fue corriendo; los trabajadores atraparon a los dos muchachos y estaban en busca de Franklin.
Franklin estaba buscando un lugar seguro para esconderse entonces vio una torre donde estaba escondida Rapunzel, entonces él se metió:
F- Uf! Al fin solo .
Y ¡paaaz!; que le da un sartenazo Rapunzel ella lo amarró y lo escondió en su closet para que no lo viera su mamá.
Cuando llego su mamá, le dijo Rapunzel:
R- Mamá ya sé que quiero de regalo.
A- Otra vez, Rapunzel.
R- Quiero pintura.
A- Hay Rapunzel me tardaría 3 días en traértela segura eso es lo que quieres.
R- Si mamá yo me cuidaré sola no te preocupes
Y  la mamá se fue al bosque a traerle la pintura. Ya después de que se fue sacó a Franklin del closet y le pregunto:
R- Cómo me encontraste dime?
F- De que hablas yo solo quería un lugar donde esconderme.
R- Quieres mi cabello verdad pues no lo tendrás .
F- Y mi bolso donde está la corona?.
R- Pues la escondí y te tengo un trato si tú me llevas a ver las linternas al castillo te lo daré te lo prometo y créeme cuando yo prometo algo lo cumplo.
F- Está bien.
Después salieron de la torre, al paso que daba Rapunzel conocía más cosas ya que nunca había salido de la torre. Mientras bajaban al castillo ella se ponía feliz, después lloraba:
R- Soy una mala hija como pude hacerle esto a mi madre,
y así se la pasó todo el tiempo; después Franklin la llevó a un restaurante cerca de ahí llamado “Patito Feliz” al entrar Rapunzel se sorprendió mucho porque solo había hombres malos con tatuajes y ellos se dieron cuenta de que Franklin era el hombre que andaban buscando los trabajadores del castillo y tendrían una recompensa; entonces ellos lo agarraron y en eso que Rapunzel grita:
R- Noooooo por favor solo quiero que él me lleve a ver las linternas que nadie tiene un sueño teeengaaan cooompaasioón.
En eso un hombre dice:
- Si yo tengo uno, quisiera ser florista,
y así entre todos dijeron lo que soñaban.
Cuando todos estaban diciendo sus sueños llegaron los trabajadores del castillo y Franklin y Rapunzel se escondieron y los hombres de ahí los ayudaron a escaparse.
Mientras tanto la mamá de Rapunzel que iba por el bosque se encontró a un caballo.
A- Uff solo es un caballo de castillo... queeee un caballo del castillo
y se fue corriendo a la torre a buscar a Rapunzel al llegar se dio cuenta de que no estaba.
Después de un aniversario más en el castillo volvieron a encender las linternas al verlas de lejos Rapunzel le pide a Franklin que la lleve al castillo y ya estando adentro la Reina se da cuenta del brillo del cabello de aquella muchacha y descubre que es su hija perdida de tantos años atrás y corre a abrazarla y le cuenta toda la historia y manda a buscar a la señora que se robó a su hija pero Rapunzel le pide que la perdone porque siempre la cuido y la quiso mucho.
Franklin al ver la escena se siente avergonzado de lo que hizo y le pide a Rapunzel que devuelva la corona a la Reina Cristina.
Al fin Rapunzel pudo vivir feliz a lado de sus verdaderos padres, sabiendo  que en el futuro sería la nueva Reina.